EFECTOS SECUNDARIOS DE LA SUPLEMENTACIÓN CON BETA ALANINA
Lo primero
que deberías de hacer si tienes dudas en lo referente a tu estadio de salud y/o
comenzar a tomar este u otro suplemento es consultar con tú Médico.
En el caso
específico de los suplementos nutricionales también puedes consultar con un
Dietista (legalmente acreditado), como es nuestro caso.
Como ya
hemos mencionado anteriormente, la Beta Alanina, es un complemento
nutricional particular.
Y en el tema
de los efectos secundarios, también lo es. A diferencia de la mayoría de los
suplementos nutricionales, la suplementación con este aminoácido suele causar en
algunas ocasiones, efectos secundarios.
El
principal (y mayoritario) efecto secundario de la suplementación con Beta
Alanina, son las
parestesias (picazón, hormigueo en la piel).
EFECTO SECUNDARIO DE LA BETA ALANINA: PARESTESIAS
Las
parestesias son un conjunto de “sensaciones” que sentimos a lo largo de nuestra
piel. Hay de bastantes tipos y niveles de intensidad. Quemazón, prurito,
hormigueo, etc…
Las causas
pueden ser diversas, demasiado amplias como para poder tratarlas todas aquí.
En el
contexto que nos ocupa, la suplementación con Beta Alanina, vamos a
comentar que:
1º Las
parestesias inducidas por la suplementación con Beta Alanina, son leves y
pasajeras. Y en la mayoría de las veces casi insignificantes (si es que aparecen, claro)
2º En este
tipo de parestesias, aunque hay varias hipótesis, no se sabe exactamente
cual es. Mejor dicho, no hay consenso científico en su origen.
3º Cuando
dejas la suplementación, o la disminuyes, desaparecen. Es lo que se llama dosis dependiente.
4º Aunque
ciertamente, estas parestesias, inducidas por la suplementación con Beta
Alanina existen, también es cierto que, en muchas de las ocasiones, no son
un problema para el atleta.
H2 ¿SE
PUEDEN EVITAR LAS PARESTESIAS DE LA BETA ALANINA?
Como no hay
consenso en el origen, no hay consenso en la respuesta a esta pregunta.
Pero, si hay
consenso en las siguientes adaptaciones del ciclo de suplementación:
-Repartir
la toma del total de la ingesta diaria en pequeñas tomas, espaciadas entre si
unas 3 horas entre cada una de ellas. La cantidad debería de ser la misma en
cada toma
-Iniciar
el ciclo de suplementación con una menor dosis de la indicada, dosis que se irá
incrementando de manera proporcional, en un período de tiempo en concreto,
hasta la dosis objetivo. A este protocolo de suplementación se le denomina
Pirámide ascendente.
Con la Beta
Alanina, no es necesario una pirámide descendente para finalizar el ciclo
DURACIÓN DE LA SUPLEMENTACIÓN CON BETA ALANINA
Con la
evidencia científica disponible, la duración de un ciclo de suplementación
con Beta Alanina, debería durar entre 8-12 semanas.
Pero ¿por
qué decimos esto en este punto y no en el apartado de dosificación?.
No hay
estudios suficientes, de una duración superior a las 10-14 semanas para evaluar
la seguridad de la suplementación continuada con Beta Alanina.
No quiere
decir que haya otros efectos secundarios por encima de estas 14 semanas, quiere
decir que, aunque presumiblemente no los hay, no hay estudios suficientes que
así lo evidencien.
De ahí la
limitación del tiempo.
INTERACCIONES DE LA BETA ALANINA
Una persona
adulta sana y deportista no tiene porqué tener contraindicaciones con la suplementación
con Beta Alanina.
Como
hemos podido ver, la suplementación con Beta Alanina, en dosis de entre 4 a 6,5
gr/día durante unas 10-14 semanas, siguiendo un protocolo de pirámide
ascendente, es segura en un adulto sano.
Sin embargo,
hay colectivos o situaciones específicas que desaconsejan su uso, por varios
motivos:
-Por un
potencial riesgo para la salud de la persona
-Por carecer
de información suficiente como para garantizar la seguridad de su uso.
-Por
interacciones con otras sustancias y que, mediante esta interacción, se vea
alterada una u otra sustancia o esto implique un riesgo para la salud.
BETA ALANINA: EMBARAZO Y LACTANCIA
No hay
estudios científicos que apoyen la seguridad de este suplemento durante el
embarazo y la lactancia. Por lo tanto, no deberías usarla.
Si, durante
la suplementación con Beta Alanina, te quedas embarazada, no te preocupes. Deja
la suplementación y comunícaselo a tú médico. No pasará nada, simplemente deja
de usarla.
Tú bebé
nacerá fuerte y sano.
ATLETAS MENORES DE EDAD
Tampoco
hay estudios suficientes, en atletas menores de edad, que apoyen la seguridad
de la ingesta. Por lo tanto, deberían abstenerse.
Se nos hace
difícil pensar en un deportista joven que necesite un suplemento tan
específico. En general, si un
entrenador/a recomienda el uso de este suplemento en menores, igual el que
necesita otro tipo de recomendaciones es el/la entrenador/a.
ATLETAS CON ALGUNA PATOLOGÍA DIAGNOSTICADA
Únicamente
el médico deportivo que haga el seguimiento del atleta, será quien tenga el
conocimiento necesario para determinar si el atleta, se beneficiará o no del
uso de Beta Alanina.
Un atleta
con una patología, o su entrenador/a, no debería tomar esa decisión por si
mismo.
OTROS CASOS
Existen
autores que no recomiendan el uso de Beta Alanina en los siguientes casos:
-Si tomas
medicamentos similares o análogos a ViagraR
-Si tomas
medicamentos para patologías coronarias o para evitarlas, aunque no hayas
debutado en ellas.
-Si tomas
Esteroides Anabólicos, ¿para qué quieres en este caso la Beta Alanina?
-Si tomas
medicamentos similares o análogos al Clembuterol
Si te han quedado dudas, de este enlace, puedes volver a la home de la web
Fuentes
consultadas
1: Huerta
Ojeda Á, Tapia Cerda C, Poblete Salvatierra MF, Barahona-Fuentes G, Jorquera
Aguilera C. Effects of Beta-Alanine Supplementation on Physical Performance in
Aerobic-Anaerobic Transition Zones: A Systematic Review and Meta-Analysis.
Nutrients. 2020 Aug 19;12(9):2490. doi: 10.3390/nu12092490. PMID: 32824885;
PMCID: PMC7551186.
2:
Efectos de la
suplementación con ß-alanina sobre el rendimiento deportivo Raúl Domínguez,
Juan H Lougedo, José Luis Maté-Muñoz y Manuel Vicente Garnacho-Castaño.
Departamento de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, Universidad
Alfonso X El Sabio. Villanueva de la Cañada, Madrid. Departamento de Fisiología
e Inmunología. Universidad de Barcelona, Barcelona. España.